Robusta como ella misma, es la piedra Caliche.
Usada en las antiguas minas en Sudamérica para sostener los pilares de madera con los cuales construían túneles tierra adentro.
¡Y qué bien sostenía! Firme y resistente; pero aún así, muchas minas se derrumbaban, porque el Caliche en realidad, es el espíritu de un enano que con su mazo destruía los pilares y convertía el caliche en sal, cuando no se le pedía permiso para usar la piedra.
